Constituirse como empresa siendo autónomo

Emprender supone crear una marca, y en general esa marca puede adoptar diversas formas y objetivos, tanto en continente como en contenido.

Teniendo esto en cuenta, no existe una única clasificación de lo que es una empresa, sino varias, en función de si adoptamos el punto de vista sectorial; el financiero, que se basa en el tipo de fondos empleados para cubrir las necesidades monetarias de la empresa, como una subvención o créditos online; el contextual, es decir, si la empresa es física, online y en qué tipo de zona de comercio se mueve; y un largo etcétera. Por esa razón, antes de arriesgarnos a materializar una idea de negocio, tenemos que esquematizar.

Otra de esas clasificaciones, en la que nos vamos a centrar ahora, tiene que ver con los recursos humanos o la independencia a la hora de acometer la labor de empresa.

En otras palabras, una empresa puede ser una marca neutra y colectiva compuesta por numerosos profesionales internos o externos y gestionada por un CEO, o una persona autónoma en sí misma puede constituirse como empresa.

Eso significa que todo, desde la línea de actuación hasta el tono y el estilo, no es sino una síntesis de la manera de trabajar del propio profesional, que se vende a sí mismo. Si su empresa crece, es decir, su reputación, puede solicitar ayuda de expertos profesionales para no verse desbordado o desbordada por el trabajo, pero esa ayuda suele ser externa.

Hay numerosos ámbitos profesionales que se prestan con relativa facilidad a la constitución del profesional autónomo como empresa. Por ejemplo, el editorial, con ayuda externalizada de correctores o traductores.

Los traductores autónomos en sí, de hecho, son otro ejemplo bastante representativo, y muchos se promocionan mediante una web propia. De igual manera, los fotógrafos e ilustradores pueden legalizarse como estudios en sí mismos, agregando porfolios de sus trabajos más elaborados, formularios de contacto, redes sociales, etc. En cierto modo, invertir préstamos rápidos en este modelo empresarial es más sencillo, pues nadie mejor que los profesionales que se convertirán en empresa saben qué es lo que hace falta.