¿Futuro de influencers?

Ya en internet se pueden encontrar las listas de las profesiones que más quieren estudiar los niños que tienen en los primeros puestos ser youtubers y community manager. Todavía no ha aparecido el trabajo de los influencers, pero aparentemente es cuestión de tiempo. Así de grande es la fiebre por esta profesión.

El alcance de los influencers ha crecido muchísimo en el último par de años. Inicialmente tenían un impacto fuerte en su público objetivo y acerca de temas que estuvieran en su nicho. Sin embargo, ahora aparecen incluso en otros medios como la televisión y hablando acerca de temas que no estaban inicialmente relacionados con su tipo de contenido.

Esta ambigüedad ha hecho que la agencia SEO que ya trabajaba con uno o varios influences se decantara por trabajar más bien con micro influencers. Son personas con una audiencia más pequeña, pero con una credibilidad mayor porque se mantienen dentro de su área de conocimiento. 

Todo esto ha tenido como resultado que ser influencer esté de moda, a un punto que era muy difícil de prever. El 67% de los consumidores que son usuarios de redes sociales que aspiran a que las marcas les paguen por publicar contenido de ellas en sus perfiles. Esto es bastante idealista, y un poco alarmante ya que es las dos terceras partes de los usuarios.

Mientras, el 30% de los que tienen perfiles activos y con una cierta cantidad de seguidores ya se consideran influencers, con más o menos impacto. Así se ha perdido el impacto que buscaban las empresas a la hora de hacerle publicidad a su marca.

Antes había una imagen de exclusividad que tenía un gran impacto y era en cierta forma una referencia en el área, pero ahora las marcas ya no lo ven tan claro como antes. Ahora prefieren invertir dinero en sus propias páginas, y escoger con mucho más cuidado a quiénes contratan para hablar de sus productos.

Sin embargo, todavía el posicionamiento web es de las estrategias de marketing con mejores resultados y bastante más sólidos que un influencer. De esta manera, se puede controlar con mayor precisión la imagen de la marca.

Aún así, el 63% de los consumidores considera que el contenido creado por los influencers les parece más atractivo que la publicidad tradicional. También les generan más confianza porque sienten la opinión más sincera. Sería cuestión de hallar una estrategia que tenga un equilibrio entre dos métodos tan distantes entre sí.