Reinvertir: práctica para ser exitoso

Como medida bastante común que se utiliza para saber si una persona es exitosa o no, es el crecimiento personal y financiero que tiene. Hay quienes continúan a un nivel cada vez más alto, mientras que hay otros que se estancan o hasta pueden llegar a retroceder. ¿Cuál es la diferencia? Están factores de la personalidad, como la creatividad, la diligencia, la pasión y así. Pero aunque sean importantes, no son suficientes. Hay algo más: es la capacidad de reinvertir.

¿Qué significa reinvertir? Se trata de buscar el crecimiento continuo. Es no tener ni límites ni techos que marquen el fin del camino. La idea es seguir aumentando las ganancias y mejorando las habilidades. Después de un objetivo cumplido, viene el siguiente. El objetivo es mejorar todo lo que se hace, desarrollar y potencias todas las herramientas que están a la mano para obtener mejores resultados que los anteriores.

La idea es trabajar en algo, tener ganancias, invertir en desarrollar algo y así obtener mejores resultados que antes. Una y otra vez. Eso es reinvertir. Hay que hacerlo de forma sistemática, sabiendo dónde hay que dedicar qué. Esa es la diferencia entre alguien que pide un crédito rápido sin documentación de forma responsable, y otra persona que lo hace por adquirir un par de zapatos.

Es en este ejemplo donde se ve la diferencia entre consumista e inversionista. Aquí hay que aclarar que un consumidor es quien paga por un producto o servicio, no tiene que ver aquí nada su responsabilidad financiera. Los consumistas son los que gastan todo lo que ganan y que no se caracterizan por equilibrar el consumo y ahorro, en cualquier cosa que no sea requerida estrictamente. De la nada sale una necesidad que debe ser atendida hasta con créditos urgentes. Los inversionistas son quienes gastan su dinero que lo que les aporte para vivir mejor de verdad, en desarrollarse.

No se trata de vivir desde la tacañería, pero tampoco en comer publicidad como si nada. Con la excusa de: hay un merecimiento por haber trabajado duro, hay que gastar mucho dinero, se va todo, tanto las energías como el dinero, el tiempo y el esfuerzo. No hay para dónde correr.

Sin embargo, alguien que piense desde el verdadero merecimiento, se enfocará en mejorar su vida. Pensará en que es necesario invertir en todo lo que haga del futuro algo mejor. La idea real es trabajar menos, más inteligente, ganar y producir más. De eso se trata de verdad la reinversión.