Cómo hacer un fondo para estudios

Al igual que salud, la educación puede ser bastante costosa. Por supuesto, todo depende de la institución a la que se quiera ir, de la carrera que se quiera cursar y de donde se resida. Pero independientemente de estas variables lo cierto es que siempre supone un gasto y no en todas las ocasiones se puede contar con la ayuda de la familia o una beca para llevar a cabo los estudios.

Ante esta desmotivadora perspectiva a muchos no les queda más que ingresar directamente al mercado laboral, y con los índices de deserción escolar cada vez más en aumento se hace palpable que esta es una realidad no ajena, sino experimentada por gran parte de la población. La primera opción es siempre obtener un préstamo estudiantil, aunque algunos tampoco tienen acceso a esto, cabe destacar que si el impedimento es por la reputación crediticia actualmente se pueden acceder a préstamos con asnef pero si va más allá de esto lo mejor es tomar otras medidas.

No ahorres, invierte

Uno de los principales errores que se pueden tomar como plan de acción es el ahorro y para ello hay varias razones. Para empezar suponer que el problema es una cantidad determinada y estática de dinero. La matrícula de la universidad o institución, al igual que cualquier producto está sujeta a las variaciones del mercado, por lo que su precio puede variar conforme avanza el tiempo.

Más allá de la posible fluctuación en el costo de la matrícula, está que un ahorro no concibe cubrir emergencias y no es un ingreso renovable, por lo que a menos que se tenga suficiente para cubrir todos los años de carrera, no será del todo útil. A su vez, el tiempo que requeriría tener suficiente cantidad ahorrada para cubrir los gastos de toda una carrera universitaria, pudiendo disponer solo de alrededor de un 10% del salario es una meta bastante irreal.

La mejor manera de disponer de un fondo de ahorros confiable para cubrir los estudios y que sea seguro es buscar una manera alterna de generar un ingreso cuya parte mayoritaria esté reservada en cubrir el gasto estudiantil. Para ello se puede necesitar una inversión inicial, pero la financiación es cada vez más fácil en la actualidad, por lo que se puede contar con créditos online que permitan dar los primeros pasos.

El objetivo que lograr una ganancia adicional, preferiblemente pasiva para que no incurra en una inversión de tiempo desgastante y sea completamente controlable. Esto puede ser desde un negocio online, alquiler de bienes o generación por medio de especulación e inversión.