Financieras online: ¿Qué debo tener en cuenta para mí seguridad?

Vivimos en un mundo cada vez más consumista y esto es evidente para cualquiera de nosotros al ver como nuestra cotidianidad se ve bombardeada constantemente desde todos los flancos con horda tras horda de publicidad. Es un bombardeo sin fin, y nadie conoce mejor de este tema que el omnisciente ente cuasi viviente que es el internet. De manera lenta pero constante ha ido aumentando la tendencia a que a través de las redes cada vez más personas busquen soluciones a requerimientos de tipo financiero para distintos fines.

Y es justamente que el internet siempre ha hecho un trabajo magistral en publicitar justo lo que un usuario está buscando. ¿A quién no le llamaría la atención leer una propuestas como dinero en 10 minutos sin preguntas?. Sin embargo, existen varios factores que debemos tener en consideración antes de tomar la decisión de adquirir (o no) un compromiso financiero con una de estas entidades ya que, por definición, el acudir a financiamientos, créditos o préstamos no es una solución del todo infalible puesto que conlleva varios riesgos.

Cuestionarnos si es un ente regulado sería una de las primeras interrogantes que un usuario debería plantearse. No todos están familiarizados con el principio de que todos y cada uno de los entes financieros, sean físicos o virtuales, están regulados por la ley española. Además es de suma importancia verificar que las condiciones del financiamiento estén completamente transparentes al momento de solicitar el servicio y sea posible conservarlas de manera escrita; de esta manera el usuario se asegura de tener un aval con el cual cerciorarse siempre que lo necesite los montos exactos y cuotas a los cuales se accedió con el fin de evitar la usura excesiva mediante gastos, intereses o comisiones que no formasen parte del trato inicial.

Lo siguiente a tener en cuenta es la capacidad propia para devolver el crédito en cuestión. Justamente ahora que, a través de distintas plataformas distintas entidades ponen a disposición del públicos distintas opciones crediticias o de financiamiento que no requieren que el solicitante  declare sobre su situación económica o laboral, muchísimos usuarios se ven alentados a pedir créditos por los cuales realmente no tienen posibilidad de responder. Esta sucesiva acumulación de varias deudas representa un severo problema para las finanzas de un individuo para el futuro.

Sopesar el motivo por el cual se está pidiendo el crédito es también en extremo importante; cambiar de televisor, comprar un nuevo mueble o adquirir el más nuevo modelo de celular realmente no viene siendo una razón de mucho peso para adquirir un compromiso financiero a largo plazo. Suele suceder que volverse adepto a adquirir estos compromisos puede desembocar en un espiral de deudas en el que es posible ahogarse si no se tiene cuidado.